Tengo el honor de presentarles el Sr. Oriol Bracons Clapés, que nos comparte su experiencia profesional y la trayectoria que lo llevó a fundar RISK XXI – Prl & Services, una empresa enfocada en la Prevención de Riesgos Laborales (PRL).
Explica los motivos que le impulsaron a crear un modelo de atención centrado en el cliente, ofreciendo un servicio altamente personalizado.
A lo largo de la entrevista, aborda cómo el sector ha cambiado en las últimas dos décadas, incluyendo los desafíos tecnológicos y el impacto de la pandemia.
Además, destaca la relevancia de la formación continua en habilidades técnicas y personales, esfuerzo que impulsa a través de la Fundación IUVARE XXI, una iniciativa destinada a mejorar la percepción y capacitación de los profesionales de la PRL en España.
Empezaste en el sector jurídico y cambiaste a la PRL, ¿Hubo algún evento concreto que te hizo replantearte tu carrera hacia la PRL?
Efectivamente, hace ya más de 25 años que di mis primeros pasos en el ámbito de la PRL. Después de una experiencia profesional en campos tan diversos como el marketing, promoción de export/import y la selección de personal temporal descubrí por mi contacto diario con empresas de todo tipo y tamaño que en este ámbito existía una necesidad (la Ley 31/1995 de PRL era relativamente nueva entonces), y un desconocimiento importante por parte del tejido empresarial.
La necesidad de asesoramiento experto y honesto en PRL se hacía imperiosa, ten en cuenta por aquel entonces el tema en nuestro país estaba casi exclusivamente gestionado por las mutuas de accidentes y los empresarios, especialmente las pymes andaban bastante “descolocadas” en este asunto. Para ellos la gestión de la PRL era percibida fundamentalmente una amenaza.
Además, yo venia de trabajar en entornos de otros países europeos, sobre todo Francia, y era conocedor de como afrontaban y gestionaban la prevención de riesgos laborales las empresas de esos países.
A finales de los 90 la diferencia entre España y el resto de Europa en la materia era remarcable. Tanto a nivel normativo, como a nivel de cultura empresarial.
En este contexto pensé que crear una empresa, un Servicio de Prevención Ajeno según los criterios de la Ley 31/1995, y con una vocación de servicio en el sentido amplio era muy necesaria y serviría de ayuda para implementar una cultura preventiva eficaz.
En el año 2.000 creaste RISK XXI – Prl & Services, que se define como un SPA boutique en PRL. ¿Qué te inspiró a optar por este modelo de negocio tan específico?
Si, es en el año 2.000 que se constituye RISK XXI – Prl & Services, una pequeña sociedad que nace con la ambición de ser “diferente” y muy enfocada al “servicio al cliente”.
Se trataba de ayudar a nuestros clientes a “entrar en la cultura preventiva” y no simplemente a “cumplir sus obligaciones legales”. Este enfoque, por evidente que parezca hoy en día, no era lo que predominaba entonces.
Ahora, si miramos atrás, veremos que hemos avanzado mucho por este camino, y el concepto de Servicio de Prevención “BOUTIQUE” nos pareció que encajaba muy bien con nuestra manera de trabajar, y por ello lo adoptamos como elemento diferencial de nuestra empresa.
Es un concepto que se entiende muy bien cuando hablamos de establecimientos hoteleros, y por analogía también en una empresa de servicios como la nuestra.
Un SPA boutique conlleva: Trato personalizado, Adaptación a las necesidades del cliente, Calidad del servicio, Tener interlocutores estables, Mejora continua, Honestidad y legalidad (no legalismo).
¿Qué crees que distingue a un SPA en PRL de otras consultoras tradicionales el sector?
De entrada, un SPA es un modelo de organización muy regulado y controlado por parte de la administración. Son muchos los requisitos que se exigen para acreditarse como SPA (a veces me pregunto si todos son necesarios y razonables). Esto ya es, de entrada, una diferencia importante.
Pero lo más diferenciador, para mí, es que un SPA debe tener dedicación exclusiva al ámbito de la PRL ya que la normativa le impide diversificar en otros campos diferentes. Mientras que una consultora puede asesorar en campos muy diversos y sin necesidad de cumplir con los requisitos de acreditación de una SPA.
Esta realidad inicialmente impuesta ha llevado a que los SPA sean verdaderas entidades especializadas y con una capacidad muy remarcable de prestar un asesoramiento completo en materia de PRL, tanto a Pymes, Grandes corporaciones e incluso a otros Servicios de Prevención propios y/o mancomunados que requieren al apoyo externo.
Pienso sinceramente que los SPA de nuestro país, son actualmente organizaciones con un alto nivel de especialización técnica y con una creciente vocación de servicio.
Desde el 2.000 hasta la fecha, el sector PRL ha evolucionado enormemente en los últimos años. ¿Cómo te has adaptado a los cambios tecnológicos en este campo?
Como en cualquier organización empresarial la adaptación a la evolución de la tecnología es una obligación y una verdadera necesidad para la supervivencia.
Además, con la llegada de la llamada IA (Inteligencia Artificial) esto se hace mucho más evidente.
Está claro que la IA ha llegado para quedarse y para ayudarnos a hacer de la PRL algo mucho más específico, menos burocratizado y, en definitiva, más eficiente.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que la propia evolución tecnológica genera nuevos riesgos laborales o agrava otros que ya existían.
Y en este campo los SPA debemos estar constantemente estudiando y valorando situaciones.
El actual es verdaderamente un momento apasionante.
Has trabajado en PRL por más de dos décadas. ¿Qué ha cambiado en tu perspectiva sobre la seguridad laboral desde tus inicios?
Cierto. Debo decir que desde el 2.000 hasta hoy hemos mejorado mucho, muchísimo.
Han cambiado muchas cosas, la mayoría para mejor.
Por ejemplo, la cultura preventiva en las empresas, la profesionalización del sector y de los profesionales que operamos en él, la seriedad del tema a nivel de percepción pública y de manera muy especial han cambiado mucho los recursos que se dedican desde las empresas y administraciones públicas a hacer difusión de la cultura preventiva. Todo esto es muy evidente.
Sin embargo, también queda por hacer mucho trabajo en el campo de la desburocratización de la PRL. Existe todavía una gran parte de la PRL que se aplica por documentar cosas que se deberían hacer y no se hacen al 100%.
Y por parte de la administración pública y la autoridad laboral se tiende a interpretar esto la normativa de PRL en un sentido muy rígido que a veces se hace difícil de explicar y entender. Especialmente en las Pyme que en nuestro país son gran mayoría de las empresas.
A lo largo de su trayectoria profesional, tuvo que enfrentarse a muchos desafíos. ¿Cuál fue su mayor desafío y cómo logro superarlo?
Muchos, la verdad. Gestionar una empresa de servicios a otras empresas es ya de por si un desafío continuo.
Pero si debo decir el mayor de los desafíos diría que sin duda fue la llegada del COVID a nuestras vidas, con el confinamiento, las restricciones para trabajar y la continua incertidumbre.
Los SPA en general, y RISK XXI – Prl & Services en particular, estuvimos al pie del cañón desde el primer día, aportando soluciones y gestionando una situación desbordante. Durante la pandemia los SPA pasamos a ser muy solicitados y lo que a veces era un calvario (que el cliente te escuchara y te atendiera debidamente) dio un giro de 180º, lo cual nos puso en primer plano y a prueba.
De repente los clientes nos pedían/exigían respuestas rápidas y de manera proactiva por su parte.
Fue una experiencia muy intensa, muy enriquecedora e irrepetible (así lo espero yo), pero que por otro lado ha cambiado muchas cosas en nuestra sociedad, algunas de las cuales impactan de lleno en la PRL.
Me refiero a los aspectos de teletrabajo, gestión de sanidad en las empresas y la salud mental en el entorno laboral.
En su opinión, ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrentan los prevencionistas hoy en día?
Formarse y empoderarse. Por mi experiencia he constatado que el o la prevencionista es alguien que suele padecer un cierto complejo a la hora presentarse ante sus clientes (ya sean internos o externos).
Parece como si se debiera pedir permiso para hacer su trabajo.
Debemos estar convencidos que una sociedad como la nuestra nos necesita, y las condiciones de trabajo pueden ser fuente de enfermedades y/o accidentes.
No nos lo podemos permitir y es muy importante el papel de los/las prevencionistas.
Pero por nuestra parte, los prevencionistas, debemos tener conciencia de que nuestro trabajo es necesario (no solamente obligatorio) y hacer notar que aportamos beneficios sociales económicos a las empresas.
Nos lo debemos creer, y esto pasa por formarnos, técnicamente por supuesto, pero también mejorar nuestros “soft skills” y organizarnos como colectivo profesional.
Los SPA pueden ser una buena palanca para fomentar todo esto y trasladarlo a las empresas y a la sociedad.
¿Qué te motivó a crear la Fundación IUVARE XXI? ¿Qué necesidades formativas viste en los prevencionistas que no estaban siendo cubiertas?
Mi experiencia profesional, en primera persona.
Después de tantos años trabajando en este mundo, inicialmente como prevencionista. Visitando y asesorando empresas, viendo todo tipo de centros de trabajo y interlocutando con muchas personas de diferentes talantes y conociendo a tantos prevencionistas llegué a la conclusión que hace falta un refuerzo en la autoestima y en la percepción pública de esta profesión.
El de prevencionista es un oficio muy importante y necesario, pero esta falto de prestigio. No conozco ningún/a niño/a pequeño/a que a la pregunta ¿Y a ti qué te gustaría ser de mayor? responda que quiere ser prevencionista. Es lógico ya que es una profesión desconocida y con una imagen por hacer.
La idea de la Fundación IUVARE XXI es, entre otras, la de ir creando un relato y una imagen colectiva de nuestra profesión. Y que esta imagen sea positiva. Pero para llegar a esto es necesario que los/as profesionales prevencionistas respondamos a unos estándares de calidad y preparación elevados.
En 2023 reunimos a un buen número de prevencionistas con y sin experiencia y les preguntamos por sus necesidades formativas, en más del 75% de los casos se hablaba de necesidades formativas que no eran estrictamente técnicas, sino de lo que llamamos “soft skills” (Comunicación, empatía, capacidad de síntesis, habilidades como formador, cálculo de beneficios, organización del tiempo, etc.…)
¿Cómo equilibras la gestión empresarial de RISK XXI con el trabajo filantrópico de la Fundación IUVARE XXI?
Dedicando tiempo y compaginando ambas.
La verdad es que hasta este momento no he podido dedicar todo el tiempo que me hubiera gustado a Fundación IUVARE XXI, pero estamos ahora en un punto de inflexión que hace que la cosa esté cambiando a marchas forzadas.
Además, RISK XXI – Prl & Services dispone de un equipo profesional de muy buen nivel, y esto permite que muchos temas vayan funcionando sin necesidad de mi presencia, lo cual me enorgullece.
En este punto me gustaría dejar bien claro que ambas organizaciones son del todo independientes. Si bien es cierto que fundación IUVARE XXI debe su origen en gran parte a RISK XXI – Prl & Services, también es cierto que los estatutos y el patronato de la Fundación se han configurado para que sea independiente del SPA.
El objetivo es que fundación IUVARE XXI sea una organización centrada en los profesionales y que trabaje para el sector, sin depender ni favorecer a una u otra entidad o empresa concretas, incluyendo RISK XXI – Prl & Services.
No olvidemos que es una organización filantrópica integrada por prevencionistas y que trabaja para los/as prevencionistas, no para las empresas ni los SPA.
Después de tantos años dedicado a la PRL, que te motivó a realizar ahora un doctorado en PRL. ¿Nos podrías resumir la temática o enfoque de su tesis?
Lo mismo. La experiencia y el sentido crítico.
Los años dedicados al mundo de la prevención han hecho que vea con ojos muy críticos algunos aspectos de la aplicación práctica de la PRL que se hace en nuestro país.
Uno de ellos, el que más me incomoda, es el exceso de burocracia innecesaria para aplicarla.
Algo que muchos saben, sufren y denuncian, pero nadie encuentra el modo de ponerle fin.
Hoy en día ya hay algunas corrientes de pensamiento y de estudios académicos, sobre todo en el mundo anglosajón, que ponen de manifiesto estas situaciones.
Pues con mi trabajo de Tesis Doctoral pretendo desarrollar este tipo de estudios y aportaciones en nuestro entorno europeo y español. Estoy seguro que puede ser una aportación y un estudio de gran utilidad en el sector. El tema es “prevención de riesgos laborales y burocracia”, pero todavía no tengo un título definitivo para el trabajo. Veremos más adelante.
Como nota positiva, para terminar, diré que es interesante y motivador ver como en los últimos años ya se publican de modo habitual tesis doctorales (Phd) dedicadas a la PRL.
Esto era impensable hace 20 años. Como decía al principio, hemos mejorado mucho.
Este es un indicador más de la mejora que se ha producido en este sector en los últimos 20 años en nuestro país.
Por último: ¿Le gustaría aprovechar esta oportunidad para añadir algo más?
Simplemente agradeceros el haber pensado en mí, para esta entrevista, y felicitaros por la iniciativa de INFORMACIONPREVENCION.
En muchos aspectos veo que estamos alineados en la manera de ver la profesión, sobre todo desde la fundación IUVARE XXI.
Son iniciativas como la vuestra, que ayudan y suman para “hacer sector” y mejoran la imagen de profesionales que queremos transmitir de nuestro oficio.
Podéis contar conmigo.
Enhorabuena y os deseo un camino muy largo lleno de éxitos. Gracias.
Agradecemos a Oriol Bracons Clapés, por su tiempo y por compartir su experiencia y conocimientos con nosotros en conexión PRL.
Para más información, puedes seguirlo en LinkedIn: Oriol Bracons Clapés
