Herramientas de PRL para medir el estrés térmico
Existen varias herramientas utilizadas en la prevención de riesgos laborales (PRL) para medir el estrés térmico en el lugar de trabajo. Algunas de las más comunes son:
Termómetro: se utiliza para medir la temperatura ambiente en el lugar de trabajo.
Higrómetro: se utiliza para medir la humedad relativa del aire.
Anemómetro: se utiliza para medir la velocidad del viento.
Piranómetro: se utiliza para medir la radiación solar.
Indice WBGT (Wet Bulb Globe Temperature): es un indicador compuesto utilizado para medir el estrés térmico en ambientes al aire libre y al interior, combinando la temperatura, humedad, velocidad del viento y radiación solar para generar un índice que indica la condición térmica.
Todas estas herramientas son útiles para medir las condiciones ambientales en el lugar de trabajo y determinar si existe un riesgo de estrés térmico para los trabajadores.
Es importante utilizarlas de forma adecuada y seguir las instrucciones del fabricante para asegurar que los datos obtenidos sean precisos.
Normativa aplicable
La normativa aplicable sobre la medición del estrés térmico se encuentra recogida en la Orden Ministerial de 27 de abril de 2017 por la que se establecen las disposiciones mínimas para la protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos relacionados con la exposición a condiciones ambientales adversas durante el trabajo, también conocida como Orden Ministerial de Condiciones Ambientales.
En esta normativa se establecen los valores límite de exposición a la radiación solar y la temperatura, así como los métodos de medición para evaluar el riesgo de estrés térmico en los trabajadores.
Se establecen las medidas preventivas y de protección que deben adoptarse para minimizar los riesgos asociados a la exposición al calor, como por ejemplo la disponibilidad de agua potable y fresca, la reducción de la carga de trabajo en las horas de mayor exposición al calor, la utilización de ropa y equipos de protección adecuados, y la realización de pausas y descansos frecuentes.
Normativa sobre estrés térmico en Prevención de Riesgos Laborales
La normativa en materia de prevención de riesgos laborales (PRL) relacionada con el estrés térmico se encuentra recogida en la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales y en su reglamento de desarrollo, el Real Decreto 486/1997.
En la normativa se establece la obligación de los empresarios de evaluar los riesgos relacionados con la exposición al calor en el lugar de trabajo y adoptar las medidas preventivas necesarias para proteger la salud de los trabajadores.
Estas medidas pueden incluir la adaptación de la organización del trabajo, la elección adecuada de la vestimenta y los equipos de protección personal, la realización de pausas y descansos, la disponibilidad de agua potable y fresca y la realización de programas de formación e información a los trabajadores sobre los riesgos asociados al calor y cómo prevenirlos.
También establece la obligación de realizar controles periódicos de la temperatura y humedad ambiental y de realizar evaluaciones de la exposición al calor para asegurar que los niveles de exposición no superen los límites establecidos y para identificar posibles situaciones de riesgo.