Los guantes de trabajo de piel son equipos de protección individual (EPI) utilizados ampliamente en una variedad de sectores para proteger las manos de los trabajadores ante diferentes riesgos.
Son una opción muy valorada por su durabilidad, comodidad y capacidad para ofrecer protección frente a peligros mecánicos, térmicos y químicos moderados.
A continuación, detallamos los beneficios y usos de este tipo de guantes, así como los factores a tener en cuenta a la hora de elegir el modelo adecuado según el entorno laboral.
Características de los guantes de trabajo de piel
Los guantes de piel se elaboran a partir de diferentes tipos de cuero, como ser:
- Piel de vaca: Se caracteriza por su durabilidad y resistencia a la abrasión.
- Piel de cabra: Ofrece mayor flexibilidad y tacto, lo que facilita la manipulación de objetos pequeños.
- Piel de cerdo: Tiene buena transpirabilidad y se adapta mejor a trabajos en ambientes húmedos.
- Piel de cordero: Es suave y proporciona un mayor confort, aunque su resistencia es inferior en comparación con otros tipos de piel.
Gracias a estas características, los guantes de piel combinan robustez con comodidad, permitiendo que los trabajadores mantengan una buena destreza manual mientras están protegidos.
Beneficios de utilizar guantes de trabajo de piel
Protección contra riesgos mecánicos
Los guantes de cuero son ideales para trabajos que implican contacto con superficies rugosas o abrasivas, ya que su resistencia protege la piel de las manos contra cortes, rasguños y laceraciones. Por esta razón, son muy utilizados en la construcción, carpintería, manipulación de materiales y trabajos agrícolas.Aislamiento térmico
Uno de los beneficios más destacados de los guantes de piel es su capacidad para proporcionar aislamiento térmico. Son adecuados para entornos con exposición a calor moderado, como trabajos de soldadura, metalurgia y fundición. Además, existen modelos específicos que cuentan con refuerzos para soportar el calor radiante y las chispas.Protección ante productos químicos
Aunque no están diseñados para entornos con exposición a productos químicos altamente agresivos, los guantes de piel tratada pueden proporcionar una barrera moderada contra líquidos y productos químicos de baja toxicidad. Para mayor protección química, algunos modelos incluyen revestimientos adicionales.Comodidad y transpirabilidad
A diferencia de los guantes de materiales sintéticos, los guantes de piel permiten que las manos respiren, lo que reduce la acumulación de sudor. Esta transpirabilidad los convierte en una opción más cómoda para el uso prolongado, reduciendo la fatiga de las manos y mejorando el bienestar del trabajador.
Tipos de guantes de trabajo de piel según el uso
Guantes de piel para soldadores
Estos guantes están diseñados específicamente para proteger contra chispas, calor y objetos afilados en trabajos de soldadura. Suelen incluir forros interiores resistentes al calor y refuerzos en áreas críticas, como los dedos y las palmas.Guantes de piel para construcción y manejo de herramientas
La piel de vaca y de cabra es común en estos guantes debido a su equilibrio entre resistencia y flexibilidad. Están diseñados para soportar el contacto constante con herramientas y materiales pesados, protegiendo las manos de cortes y golpes.Guantes de piel para trabajos agrícolas y jardinería
Los guantes de piel de cerdo, debido a su transpirabilidad y flexibilidad, son ideales para tareas al aire libre. Protegen las manos de pinchazos, espinas y objetos afilados, asegurando al mismo tiempo una buena maniobrabilidad.Guantes de piel con aislamiento para climas fríos
En entornos fríos, se utilizan guantes de piel con forros aislantes, como lana o poliéster, que brindan calor adicional mientras mantienen la destreza necesaria para manipular herramientas.
Normativas y certificaciones para guantes de trabajo de piel
El uso de guantes de trabajo de piel está regulado por normativas que garantizan su eficacia y seguridad. Algunos de los estándares más relevantes incluyen:
- EN 388: Define la protección frente a riesgos mecánicos, como abrasión, cortes, rasgado y perforación. Los guantes de piel generalmente deben cumplir con esta normativa para ser usados en tareas industriales.
- EN 407: Establece los requisitos para guantes que protegen contra el calor y las llamas. Es fundamental en sectores como la soldadura y la metalurgia.
- EN 420: Especifica los requisitos generales para el diseño y la comodidad de los guantes, incluyendo la precisión en el ajuste y la minimización de riesgos de alergias por materiales.
Criterios para elegir guantes de trabajo de piel
A la hora de seleccionar los guantes adecuados, es crucial tener en cuenta:
- Tipo de piel: Determinar cuál es el más adecuado según el tipo de trabajo. Por ejemplo, la piel de cabra es preferible para trabajos que requieren un alto grado de destreza.
- Nivel de protección: Verificar que el guante cuente con las certificaciones necesarias para los riesgos presentes en el entorno laboral.
- Talla y ajuste: Un guante que ajuste correctamente no solo mejora la seguridad, sino que también reduce la fatiga en tareas prolongadas.
- Resistencia al desgaste: Los guantes deben ser lo suficientemente resistentes para soportar el uso frecuente sin deteriorarse rápidamente, lo que asegura una mayor rentabilidad.
Mantenimiento y cuidado de los guantes de piel
Para maximizar la vida útil de los guantes de piel, se deben seguir algunas pautas de mantenimiento:
- Limpieza: Limpiar los guantes con un paño húmedo después de cada uso para eliminar suciedad y contaminantes. Evitar el uso de detergentes agresivos que puedan dañar la piel.
- Almacenamiento: Guardarlos en un lugar seco y fresco para evitar que se sequen o se agrieten.
- Reparación: En caso de daños menores, algunos guantes de alta calidad pueden repararse con parches de cuero o costuras adicionales.
El buen cuidado de los guantes no solo prolonga su durabilidad, sino que también asegura que mantengan sus propiedades protectoras a lo largo del tiempo.
Conclusión
Los guantes de trabajo de piel son una herramienta muy útil y necesaria en muchos sectores industriales y agrícolas gracias a su versatilidad, resistencia y comodidad.
Ofrecen una protección efectiva ante riesgos mecánicos, térmicos y químicos moderados, siendo indispensables en entornos donde la seguridad de las manos es prioritaria.
Escoger el modelo adecuado, siguiendo los estándares de seguridad y ajustándose a las necesidades específicas del trabajo, no solo mejora la protección sino también la eficiencia y comodidad de los trabajadores.