La figura del técnico intermedio en PRL: ni invisibles, ni menos válidos

En el ámbito de la prevención de riesgos laborales, se habla mucho del papel del técnico superior, del coordinador de seguridad, del responsable de PRL… Pero pocas veces se menciona, valora o visibiliza a quienes, desde un perfil intermedio, sostenemos buena parte del trabajo preventivo: los técnicos intermedios. Como técnico intermedio en PRL, he vivido en carne propia cómo se nos suele percibir como “aprendices” o “meros ayudantes”, cuando en realidad ejecutamos tareas clave en la gestión diaria de la prevención: visitas a obra, redacción de informes, interlocución directa con mandos intermedios y trabajadores, implementación de medidas, seguimiento de planes, entre muchas otras funciones.

 

A menudo, se nos niega voz o participación en decisiones técnicas por el simple hecho de no contar con la titulación de superior. En muchas empresas, no se reconoce nuestro criterio ni se nos facilita el desarrollo profesional, a pesar de tener experiencia práctica y conocimiento de campo.

 

Incluso en ofertas laborales, se exige formación de técnico superior para tareas que desempeñamos a diario con solvencia como técnicos intermedios.

¿Dónde queda entonces nuestro espacio?

La PRL no debería ser una cuestión de jerarquías, sino de compromiso, conocimiento y colaboración.

 

El técnico intermedio no es menos. Somos una figura imprescindible para que las medidas preventivas lleguen al terreno, para que la comunicación entre la dirección y los trabajadores fluya, para que la prevención se entienda y se aplique.

 

Es hora de abrir este debate en serio, de reconocer la diversidad de perfiles que hacen posible una buena gestión preventiva, y de apostar por una prevención real, sin etiquetas excluyentes.

Daniel Vivas Flores

Publicado por: Daniel Vivas Flores

Técnico en Prevención de Riesgos Laborales