Tengo el honor de presentarles a Ramón Pérez Merlos, un apasionado prevencionista con una amplia trayectoria en el sector de la seguridad y salud en el trabajo.
Director del Servicio de Prevención en ETOSA, vicepresidente del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial y autor de 7 libros sobre prevención de riesgos laborales, Ramón no solo ha dejado su huella en el ámbito profesional, sino también como docente, ponente y perito judicial en asuntos relacionados con accidentes laborales.
Con más de 20 años de experiencia y miles de visitas en su blog sobre PRL en la construcción, Ramón nos comparte sus valiosas reflexiones sobre los desafíos y soluciones en el sector, su pasión por la prevención y su experiencia como formador y consultor en este campo tan relevante.
¿Qué le motivó inicialmente a dedicarse a la prevención de riesgos laborales?
Pues fue casi una casualidad. Antes de terminar la carrera realicé un curso de nivel básico de PRL y allí tuve contacto con el que entonces era el técnico de seguridad y salud de ETOSA.
Unos meses después por circunstancias me llamó porque necesitaban ampliar el departamento.
Me incorporé en enero de 2000 a ETOSA y hasta ahora.
¿Puede compartir alguna experiencia personal que haya sido decisiva en su elección de carrera?
La carrera que cursé es la de Ingeniería Técnica Industrial. Después realicé al grado a Ingeniería Mecánica.
Estaba claro que las ciencias se me daban mejor que las letras, por lo que me decanté por una carrera técnica, aunque nunca he ejercido como ingeniero de estructuras que es mi especialidad.
No tenía vocación prevencionista, dudo que casi nadie la tenga de inicio; sin embargo, surgió la oportunidad y desde el primer momento quedé cautivado por esta profesión tan apasionante en la misma medida que sacrificada y a veces desagradecida.
¿Cómo ha evolucionado su carrera desde sus inicios hasta su posición actual como director del Servicio de Prevención de ETOSA?
Cuando me incorporé a ETOSA lo hice como técnico del departamento de prevención. Al poco tiempo ocupé el puesto de responsable de este.
En el año 2003 constituimos el servicio de prevención mancomunado, el cual dirijo desde entonces.
Desde luego la evolución en estos casi 25 años ha sido muy importante. Mi crecimiento como persona y como profesional han ido paralelos.
El hecho de tratar con tanta variedad de personas del sector de la construcción, desde arquitectos, ingenieros, mandos intermedios hasta el último peón de la obra ha sido muy enriquecedor; aunque la idiosincrasia del sector ha propiciado que no siempre haya sido fácil.
¿Cuál ha sido el mayor desafío que ha enfrentado en su trayectoria profesional en PRL y cómo lo superó?
El mayor desafío ha sido implementar una política de seguridad y salud en mi organización.
Siempre he tenido el apoyo incondicional de la Dirección de ETOSA, pero luego está la lucha en las trincheras, el día a día, el trabajo de campo con los equipos de producción, sobre todo encargados y jefes de obra, y como no, con la gran cantidad de subcontratas y trabajadores autónomos con los que contamos para ejecutar las obras.
El desafío ha sido contagiar mi entusiasmo por esta disciplina a unos equipos humanos que tienen que hacer equilibrios entre cumplir plazos, ejecutar con calidad y sacarle rentabilidad económica a la obra; todo ello velando por la seguridad y salud de todos los trabajadores en sus centros de trabajo.
¿Qué logros destacaría durante su tiempo como director del Servicio de Prevención en ETOSA?
Podría decir que hemos tenido la suerte de recibir algunos premios en materia de seguridad y salud.
Hay personas que consideran que no se tiene que premiar el esfuerzo en esta materia, cuando siguen sucediendo accidentes y enfermedades profesionales cada día.
Yo discrepo; creo que el esfuerzo en cualquier tipo de profesión debe ser valorado y por qué no premiado. Siempre sin caer en la autocomplacencia, algo muy peligroso.
Pero el gran logro para mí ha sido que se valore nuestro trabajo dentro y fuera de la organización; que un jefe de obra o un encargado te llame siempre con la antelación suficiente para poder planificar un trabajo que no siempre tiene fácil solución y que seguramente años atrás hacía a escondidas sin que “nadie se enterase”.
Ha costado años normalizar esto, por lo que me siento orgulloso de lo conseguido; ha sido un trabajo de todos, pero desde aquí quiero poner en valor el esfuerzo realizado por todos y cada uno de los técnicos de PRL que han pertenecen o han pertenecido a servicio de prevención de ETOSA.
El desgaste es, ha sido muy grande; pues como decía Lope de Vega, solo quien lo probó lo sabe.
¿Podría explicar en qué consisten algunos de los sistemas de seguridad innovadores que ha implementado, como el sistema V Etosa de redes de seguridad?
Hemos implementado muchos sistemas innovadores, que lógicamente hoy en día no lo son tanto.
Por ejemplo, el sistema V ETOSA de redes de seguridad verticales es un sistema de sujeción de los pescantes al forjado empleando un cajetín que se embute en la armadura del forjado cuando se hormigona este para garantizar mayor resistencia y mejores prestaciones en la ejecución de la obra.
Este sistema, que en mi opinión es mucho mejor que el sistema de sujeción de pescantes tradicional de omega de corrugado, venimos utilizándolo desde hace 30 años con muy buenos resultados.
¿Cuál considera que ha sido su mayor contribución al campo de la PRL?
No creo haber hecho ninguna contribución especialmente relevante. Lo único que he hecho es trabajar con ahínco para intentar contagiar a todos los que están a mi alrededor la filosofía preventiva.
De lo que más orgulloso me siento es de todas mis publicaciones. He escrito como autor o coautor 7 monografías en materia preventiva, multitud de artículos, decenas de intervenciones en jornadas y congresos… Todo esto es exponerse, atreverse a opinar, siempre en pro de la mejora de las condiciones de seguridad y salud.
Creo que hay que ser valiente para hacerlo, porque lo más fácil es mantenerte en una posición neutra; el perfil bajo muchos profesionales de cualquier actividad lo practican y les va genial.
A mí las personas con perfil bajo no me gustan; cada uno tiene que hacer en su ámbito de actuación lo que esté a su alcance para hacer mejor a su entorno; pero repito, el peaje es alto.
Creo que las personas que hemos podido estudiar, formarnos y especializarnos en una disciplina le debemos a la sociedad devolverle este conocimiento adquirido; otros muchos no han tenido esa oportunidad. La información que no se comparte acaba desapareciendo.
¿Qué le inspiró a escribir sus libros y monografías sobre PRL?
Principalmente mi inquietud. Mi obsesión (a veces temeraria) por difundir mis conocimientos, por hacer propuestas para mejorar las cosas.
El primer libro que publicamos y que editó ETOSA, “seguridad práctica en obras de construcción” fue una evolución de nuestros manuales de seguridad y salud que entregábamos a nuestros propios trabajadores.
En ellos procurábamos ser lo más prácticos posible, incorporando procedimientos y abundante material gráfico para hacer los manuales lo más didácticos posibles.
Varios profesionales ajenos a ETOSA al analizarlos nos animaron a que los publicásemos, considerando que podrían aportar soluciones e ideas al sector. Así empecé.
Entre sus publicaciones, ¿Hay alguna que considere especialmente importante o que haya tenido un impacto significativo en el sector?
Escribir una monografía es como tener un hijo. No puedes decir a quien quieres más.
La primera que editamos con ETOSA le tengo mucho cariño por ser el comienzo. Se ha traducido al euskera, se han vendido miles de ejemplares en varios países de España y de fuera de ella.
Creo que mi gran trabajo ha sido el titulado “Seguridad y Salud en Construcción Tomo I-II
”, escrito junto al Inspector de Trabajo y buen amigo José Antonio Sanz Miguélez. Editado por Aranzadi Thomson Reuters y compuesto por 2 tomos para un total de 2.500 páginas, los autores hicimos un esfuerzo impagable por analizar desde la perspectiva jurídica, técnica y práctica todo lo relacionado con la seguridad y salud en la construcción.
Creo que es un documento de gran nivel que viene a dar luz a muchas cuestiones relacionadas con la construcción, tanto a nivel de interpretación normativa como en la aplicación práctica de esta.
También me siento orgulloso de elaborar desde hace unos años de una parte importante del Memento de prevención de riesgos laborales de la editorial Francis Lefebvre. Ha sido todo un desafío.
¿Cómo cree que sus esfuerzos han influido en la reducción de accidentes laborales en el sector de la construcción?
No lo sé. Sería pretencioso pensar que mis publicaciones, conferencias, etc., o el desarrollo de sistemas de seguridad mejores han contribuido a disminuir la siniestralidad del sector. No tengo datos estadísticos para poder afirmarlo.
¿Podría compartir alguna anécdota interesante o desafío que haya enfrentado durante la escritura de sus libros?
¿No hacer el ridículo? Jeje.
Lo que he intentado siempre y lo hago en cada cosa que hago es aportar valor. Cuando he considerado que las cosas se podían analizar de otra manera, he procurado aportar otros puntos de vista a los ya existentes, muchas veces abriendo cajones de sastre polémicos, pero siempre buscando la reflexión del profesional de la seguridad y salud que busca algo más que el mero hecho de cumplir con la normativa.
Respecto a anécdotas, me las guardo para mí. He disfrutado escribiendo como difícilmente podría explicar, pero el esfuerzo para intentar ser rigurosos, argumentar cada opinión que realizaba ha sido y lo es cada día muy alto, de ahí que sea muy respetuoso con otros compañeros que se atreven a romper el status quo, aunque en muchas ocasiones no esté de acuerdo con sus planteamientos y/o comentarios.
¿Qué significó para usted recibir el Premio Nacional de Prevención PREVER 2015 y la Medalla de Oro al Mérito Profesional del Consejo General de Profesionales de la Seguridad y Salud en el Trabajo?
El premio PREVER lo recibió mi organización ETOSA.
La satisfacción es tremenda; de hecho, tenemos el diploma colgado a la entrada a nuestras instalaciones en la sede central de la organización en Totana (Murcia), para que todo visitante cuando accede a estas sea lo primero que vea.
Tanto la medalla de oro como otros premios que he recibido me llenan de orgullo, pero sobre todo me animan a seguir trabajando cada día con la mayor tenacidad posible.
¿Cómo cree que estos reconocimientos han influido en su carrera y en la visibilidad de la PRL?
Como he dicho anteriormente, creo que los reconocimientos son importantes.
Por desgracia en nuestra profesión hay mucho calimero que se pasa el día hablando de lo mal que lo hacemos en PRL, el camino que nos queda por desarrollar, la prohibición de dar premios en materia de seguridad y salud debido a la gran cantidad de accidentes de trabajo graves y mortales y enfermedades profesionales que tenemos en este país; planteamientos que algunos realizan sentando cátedra.
Si algo he aprendido estos años es que nadie tiene la verdad absoluta de su lado.
Admitiendo que lo anterior es una realidad, yo creo que hay muchísimos profesionales de la seguridad y salud que cada día hacen su trabajo de manera encomiable, realizando un esfuerzo tremendo, con un alto nivel de estrés, siendo sometidos en algunos casos a presiones para mirar para otro lado, en algunos casos con poco apoyo de su organización y de su entorno; todo esto no deja de ser el reflejo de la sociedad en que vivimos, donde nos escandalizamos al ver en televisión el maltrato a un animal, siendo capaces de convocar manifestaciones de miles de personas, pero antes las noticias de accidentes de trabajo que cada día ocurren casi no nos inmutamos; como mucho decimos “probrecillo” y a los 30 segundos se nos ha olvidado.
Por todo ello, el reconocimiento creo que se necesario para que los verdaderos profesionales de la seguridad y salud, los que realmente creemos en esto no desfallezcamos y abandonemos esta profesión, cuestión que por desgracia está pasando más a menudo de lo que sería deseable.
En mi persona, si los premios han servido para dar mayor visibilidad a mi trabajo; bienvenidos sean.
En su opinión, ¿cuáles son los mayores retos que enfrenta actualmente la PRL en el sector de la construcción?
Es una pregunta complicada.
Por un lado, tenemos un montón de riesgos emergentes provocados por los nanomateriales, nuevas tecnologías, etc. Los riesgos higiénicos y los ergonómicos cada vez son mayores y hay que trabajar con ahínco en minimizarlos.
De los riesgos psicosociales ni hablamos; con todos mis respetos a otros sectores, no hay ninguno donde la presión sea mayor que en construcción debido a la propia idiosincrasia de este sector.
Todo el que abandona la construcción y pasa a cualquier otro sector me traslada que ha pasado “a mejor vida”.
Pero, por otro lado, se nos siguen cayendo los trabajadores desde altura, seguimos teniendo fallecidos por atrapamientos en máquinas, las bajas por sobreesfuerzos son inasumibles.
Está muy bien los cursos de felicidad en el trabajo, el mindfulness, etc., pero creo que debemos hacer un esfuerzo por empezar la casa por los cimientos y trabajar de lleno en las condiciones de seguridad, de higiene y de ergonomía.
Y trabajar la salud mental de nuestros trabajadores de una forma decidida; seguramente así tendríamos menos fugas de profesionales a otros sectores.
¿Qué cambios legislativos o normativos cree que serían necesarios para mejorar la prevención de riesgos laborales?
Pues por sorprendente que pueda parecer esta respuesta, creo que la normativa es más que suficiente para mejorar las condiciones de seguridad y salud de nuestros trabajadores. Lo mismo no estaría mal cumplirla….
En mi opinión hay algunas modificaciones normativas que podrían surtir efecto que sería necesario abordar, aunque sería muy extenso desarrollarlas aquí.
Por encima de todo creo que el fin que debemos perseguir es convertir a la ciudadanía en una sociedad con mentalidad y actitud preventiva, lo que implica instaurar esta forma de pensar y actuar desde la infancia en colegios.
Es clave evaluar y planificar siempre previo a cualquier actividad, y supervisar la ejecución segura de lo planificado, y para ello intervienen de manera notable los líderes y mandos intermedios.
No olvidemos que los trabajadores hacen lo que se les permite hacer; todo comportamiento no deseado que es observado y no corregido está siendo implícitamente aceptado.
La conducta de las personas es una consecuencia de lo que estos líderes y mandos intermedios refuerzan y toleran, de ahí que desde las empresas debe haber tolerancia cero antes los actos inseguros.
Como coordinador del Máster en Peritaje Judicial y Auditoría en PRL de IMF Business School, ¿Qué aspectos considera esenciales para formar a futuros profesionales en este campo?
Este master lo estuvimos impartiendo durante bastantes años. Actualmente no se imparte por parte de IMF.
Creo que la formación de peritos y auditores es muy importante.
Una cosa es la formación académica y otra la formación en prevención de riesgos laborales.
Pero para ser perito o auditor hace falta un plus de conocimientos y experiencia además de las formaciones ya mencionadas.
Y también unas aptitudes previas, qué duda cabe.
¿Cuál es el papel principal del perito en PRL durante un proceso judicial?
Un perito es una persona versada en una ciencia, arte u oficio, cuyos servicios son utilizados por el juez para que lo ilustre en el esclarecimiento de un hecho que requiere de conocimientos especiales científico técnicos.
Como indica la Ley de Enjuiciamiento Civil el perito aporta conocimientos científicos, artísticos, técnicos o prácticos sobre los hechos o circunstancia relevantes.
En el caso de la PRL, la pericia estará relacionada en la mayoría de los casos con un accidente de trabajo y/o enfermedad profesional.
¿Podría explicar la diferencia entre un perito judicial y un perito de parte en el contexto de PRL?
El perito judicial es designado por el tribunal, mientras que el perito de parte es designado por alguna de las partes implicadas en el proceso (acusación, defensa, etc.).
En realidad, la figura que más se utiliza en materia preventiva es la del perito de parte, pues la mayoría de magistrados consideran que la Inspección de Trabajo y los técnicos de prevención de las Comunidades Autónomas (CCAA) son peritos judiciales a ser funcionarios independientes y presumiblemente objetivos.
A los peritos de parte nos toca rebatir en la mayoría de los casos los informes de Inspección y técnicos de Comunidades Autónomas en pro de la defensa de nuestros clientes.
¿Qué pasos debería seguir una empresa o trabajador justo después de un accidente para proteger sus intereses en un futuro proceso judicial?
Vaya por delante que soy un prevencionista convencido.
Llevo años luchando en mi ámbito de actuación para evitar los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
Pero la realidad es que los asuntos relacionados con accidentes de trabajo y/o enfermedades profesionales se ha judicializado.
Las responsabilidades administrativas, civiles y penales son muchas y de cuantías económicas muy elevadas, por no hablar del recargo de prestaciones.
Es importante que tanto empresa como los trabajadores afectados velen por sus intereses.
En ambos casos, si el accidente o la enfermedad profesional es de importantes consecuencias y de pueden derivar responsabilidades, recomiendo ponerse en manos de un abogado o despacho de abogados especializados en la materia.
Los despachos con los que trabajo en el mismo momento en que les adjudican el caso me llaman para el asesoramiento inicial en la parte técnica, lo que yo llamo el “perito de cabecera”.
Lo que hacemos es formar un equipo jurídico – técnico de apoyo generalmente a las empresas que nos contratan, aunque en mi caso también realizo esta labor para el caso de trabajadores accidentados.
¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrenta un perito de parte al preparar un dictamen pericial para un juicio?
Habría que diferenciar cuando se hace un dictamen para una empresa demandada y cuando se realiza para la parte demandante (normalmente un trabajador). Los pasos a seguir son diferentes.
En el caso de que te contrate un trabajador que presente demanda ante una empresa, la información que te facilitan es escasa o nula; hay que reclamar toda la documentación al juzgado para poder conseguirla.
Aquí es importante apoyarse en los informes de Inspección de Trabajo y de los técnicos de los Institutos de seguridad de las CCAA.
No olvidemos que Inspectores de Trabajo y técnicos habilitados de las CCAA tienen presunción de certeza respecto de los hechos por ellos comprobados.
También los informes de los cuerpos de seguridad del Estado son de gran importancia para el análisis minucioso del lugar de los hechos cuando es un accidente de trabajo.
Cuando eres contratado por una empresa, tienes toda la información a tu alcance, a veces decenas (centenares) de documentos compuestos por miles de páginas que requieren un gran esfuerzo de análisis de esta documentación.
El perito tiene que ser muy analítico para poder asimilar toda la documentación relacionada con el proceso.
En el caso anterior, donde probablemente la empresa haya sido demandada por uno o varios trabajadores, hemos de suponer a priori que algo se ha hecho mal.
Tienes que ordenar todo mentalmente y preparar un informe de defensa de tu cliente intentando desmontar los supuestos incumplimientos de la normativa que seguramente estén reflejados en las actas de infracción de la ITSS o en los informes de los técnicos de las CA o en el escrito de acusación de la fiscalía o la acusación particular.
Aquí juega un papel importante la labor de equipo con el despacho jurídico.
¿Qué elementos considera vitales en un informe pericial para que sea eficaz en la defensa de un cliente?
Un informe pericial, y por consiguiente el perito, por encima de todo tiene que tener credibilidad.
Para ello es importante ser riguroso y objetivo por encima de todo, hay que intentar ver lo que los demás no han sido capaces de ver, llegar a donde otros no llegan; esa es mi labor.
No hay que olvidad que el perito de parte debe enfocar su trabajo hacia la defensa de tu cliente; en este sentido la experiencia y el conocimiento técnico son de gran importancia.
¿Puede compartir algún ejemplo donde el trabajo de un perito de parte haya sido determinante en el resultado de un juicio?
Podría poner unos cuantos ejemplos en los que he intervenido con resultado satisfactorio.
Uno muy interesante fue un accidente por una descarga eléctrica cuando se realizaba la limpieza de unos cuadros eléctricos.
El trabajador cualificado no realizó correctamente la anulación de la tensión, produciéndose una electrocución en un compañero.
En el informe el Inspector de Trabajo consideró como único incumplimiento la ausencia de una pértiga para comprobar la ausencia de tensión.
Se imputaron en la fase de instrucción a 5 personas, por lo que se produjo un juicio penal años más tarde.
En ese juicio en mi informe pericial se consiguió demostrar que había otras cinco formas de comprobar la ausencia de tensión además de la pértiga. Por ese motivo, hubo sobreseimiento penal de los responsables de la empresa eléctrica que contrató mis servicios.
¿Qué errores comunes observa en la fase inicial de la gestión de accidentes que podrían perjudicar en un juicio posterior?
Como he comentado, cuando sucede un accidente si se estima que se van a generar diferentes responsabilidades, es necesario actuar con diligencia pensando en los posibles escenarios que se van a abrir en la vía jurisdiccional.
En muchos casos la primera documentación entregada relativa al accidente, como puede ser la propia investigación de este, puede llegar a perjudicar mucho a las empresas implicadas, sobre todo cuando esa investigación es elaborada por el servicio de prevención ajeno que muchas veces no tiene los mismos intereses que la empresa afectada, por cuanto a este se le puede llegar a exigir también responsabilidad.
¿Qué tipo de documentación y pruebas considera esenciales recopilar inmediatamente después de un accidente?
Toda, cualquier documentación relacionada con el accidente y/o enfermedad profesional.
Hasta el papel que se considera menos insignificante, en un momento dado puede ser clave para salvar una posible responsabilidad.
En cualquier caso, es clave que el perito analice con la mayor profundidad posible la siguiente documentación (relación no exhaustiva): atestado policial, investigación de accidente (empresa, ITSS, técnicos PRL CCAA, servicios de prevención, etc.), declaraciones de testigos e implicados ante la policía, guardia civil, ITSS, etc.), evaluación de riesgos & plan de seguridad y salud, coordinación de actividades, documentación de equipos de trabajo implicados en el accidente, documentación de trabajadores implicados en el accidente (formación, información, autorizaciones, vigilancia de la salud, entrega de EPIs, etc.).
Por último: ¿Le gustaría aprovechar esta oportunidad para añadir algo más?
Aunque es una frase muy manida, hay que incidir en que la prevención es una cosa de todos.
Cada uno en su ámbito de actuación debe hacer lo que sea necesario para proteger su seguridad y su salud y también la de las personas de su entorno.
A menudo me encuentro con accidentes de trabajo por inadecuadas condiciones de seguridad donde por un lado hay una falta de evaluación y planificación preventiva de las tareas, y por otro los trabajadores aceptan las reglas del juego asumiendo riesgos.
Todo ello hasta que sucede el accidente y entonces vienen las denuncias indicando que era habitual trabajar en esas deficientes condiciones, que las quejas habían sido continuas cuando en muchos casos no había habido ni una sola sugerencia o queja.
Seguimos viviendo en una sociedad con una mentalidad más reactiva que preventiva.
Hay que revertir esto; creerse la prevención y actuar de acuerdo a ello, pero para esto necesitamos un cambio cultural que por desgracia se está desarrollando mucho más despacio de lo que a los profesionales de la seguridad y salud nos gustaría.
Invito a todos a visitar mi blog: Diagnóstico PRL Construcción donde podrán descargar varios de mis libros y mucha información creo que de interés en materia preventiva.
Agradecemos a Ramón Pérez Merlos por su tiempo y por compartir su experiencia y conocimientos con nosotros en conexión PRL.
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