Tengo el honor de presentarles a Pablo Alberto Sánchez Donate, un experto en seguridad, salud y bienestar laboral con más de 10 años de experiencia en la gestión de departamentos de prevención.
Ingeniero de Minas y creador de «La Otra Prevención», Pablo se destaca por su capacidad para encontrar soluciones creativas y efectivas que mejoran tanto las condiciones de trabajo como la vida de los empleados.
En esta entrevista, descubriremos su trayectoria, sus aprendizajes y cómo ha llegado a ser una figura influyente en la PRL, y su nuevo libro “Cómo poner en acción La Otra Prevención”.
¿Podría contarnos un poco sobre su trayectoria profesional y cómo llegó al campo de la prevención de riesgos laborales?
Estimado equipo de «Conexión PRL»
Antes que nada, gracias por invitarme a compartir un poco de lo que ha sido mi carrera en este mundo tan apasionante y lleno de desafíos como lo es la prevención de riesgos laborales.
Voy directo al grano, sin rodeos.
Después de estudiar la carrera de Ingeniería de Minas, donde mi vocación como prevencionista brillaba por su ausencia, me encontré en una situación que muchos recién graduados conocen bien: no encontraba trabajo.
Quería seguir formándome y la opción natural era estudiar un máster.
Mi primera opción fue el máster de profesorado, pero tras suspender la prueba de acceso, decidí darle una oportunidad al máster de prevención de riesgos laborales.
Y fue porque unos compañeros de la carrera me lo recomendaron, ya que tenía buenas salidas profesionales.
Lo que empezó como una segunda opción, terminó convirtiéndose en mi verdadera pasión.
¿Cómo es eso de que tu vocación brillaba por su ausencia?
La respuesta es sencilla. Durante mi época universitaria, también trabajaba en un centro comercial.
Y como muchos trabajadores, aprovechaba las horas con menos tránsito (cuando los encargados no estaban) para ir al almacén y hacer lo que hoy sé que no se debe hacer.
Entre compañeros hacíamos un «cuadrilátero» para jugar al presint cash, carreras de transpaletas eléctricas tripuladas y sin tener ninguna formación… cosas de las que hoy no estoy orgulloso, sobre todo dedicándome a lo que me dedico.
Pero me sirvió para conocer lo que realmente ocurre detrás de lo que vemos y lo que los operarios no nos cuentan.
¿Qué le inspiró a dedicarse a la prevención de riesgos laborales?
Pues la carencia, necesitaba trabajo, y parecía que era la única solución para poder tener un empleo más allá del que tenía en esos momentos como monitor de un comedor escolar.
No fue una cuestión de inspiración, fue necesidad pura y dura.
A veces las decisiones que tomamos por necesidad acaban siendo las más acertadas
¿Podría compartir una anécdota o experiencia personal que haya influido en su enfoque hacia la seguridad laboral?
Al principio de mi carrera como prevencionista, muchos me decían que no valía para esto.
Me dijeron que mejor me fuese a Alemania a fregar platos, entre otras cosas.
Me decían que para ser un prevencionista de verdad tenía que ser serio, tajante y sancionar a todos los que incumpliesen las normas.
La ley, básicamente, era Dios, y yo su castigador.
Intenté seguir este enfoque durante un tiempo, pero era luchar contra mi naturaleza.
Poco a poco fui encontrando un equilibrio, hasta descubrir mi fuerte: la cercanía y la comunicación.
Eso fue lo que me permitió destacar en este mundo, y usarlo a mi favor.
¿Cuál ha sido el mayor desafío que ha enfrentado en su carrera en PRL?
El mayor desafío ha sido luchar contra la inercia. ¿Sabes a qué me refiero, no? A esa resistencia que aparece cuando te enfrentas a organizaciones que ven la seguridad como un gasto, no como una inversión.
Es frustrante cuando te enfrentas a esa mentalidad.
Y fue justamente por eso que nació «La Otra Prevención», para darle la vuelta a la tortilla.
¿Qué es «La Otra Prevención»?
Principalmente, «La Otra Prevención» nació para ayudar a otros compañeros y compañeras de profesión que pueden necesitar ayuda y ni saberlo.
En este mundo hay increíbles profesionales que te pueden enseñar y mostrar el camino para hacer tu vida más fácil, pero son muy caros, carísimos, solo al alcance de las grandes empresas.
Yo, que he trabajado más de 10 años en empresas con menos recursos que las top, siempre me he buscado la vida para amortizar la eficiencia de la prevención en base a los recursos disponibles, buscar colaboraciones y encontrar maneras de que todos los cambios que necesitaba para mejorar la seguridad y salud de los trabajadores se hicieran de una forma u otra.
Para mí, es un movimiento que expresa que no hay una única manera de hacer prevención.
Tenemos prevencionistas súper diversos con grandes habilidades que no se aprovechan porque estamos muy encorsetados en el deber, la obligación y la legislación.
Creo que la diversidad y el aprovechamiento de estas diferentes habilidades pueden hacer que mejoremos de manera mucho más efectiva que lo que estamos haciendo ahora.
Todavía hay mucho purista en la profesión. Todos te dicen lo que está mal y lo que está bien, pero nadie te explica cómo hacer ese camino si no pagas muchísimo por ello.
«La Otra Prevención» es esa herramienta que te puede ayudar a encontrar el camino para hacer las cosas mejor.
Porque, antes de llegar a un cumplimiento normativo (y por supuesto, a la perfección), hay un camino que recorrer, a veces por fuera de la línea que tienes que pasar.
¿Qué lecciones ha aprendido de los errores o fallos en sus proyectos de PRL?
Uf, errores he cometido muchos, y te digo algo: de todos he aprendido.
Quizás la lección más importante es que nunca hay que dar nada por sentado.
Pensar que tienes todo bajo control es el primer paso para que algo se salga de control.
Y, sobre todo, la importancia de comunicar bien.
Muchas veces, los fallos vienen porque no se ha sabido transmitir la urgencia o la importancia de una acción preventiva.
¿Qué futuro ve para la PRL con el avance de las tecnologías emergentes?
El futuro de la PRL es tremendamente prometedor gracias a las tecnologías emergentes. Y puedo hablar desde mi propia experiencia con las aplicaciones de inteligencia artificial que he desarrollado.
Con estas aplicaciones he conseguido mejorar significativamente la forma en que abordamos la prevención de riesgos. Desde asistentes de IA para investigar accidentes, hasta formaciones personalizadas y sistemas predictivos para evitar futuros incidentes, hemos dado un salto cualitativo.
Estas herramientas no solo facilitan nuestro trabajo, sino que también nos permiten ser más eficientes.
Por ejemplo, la IA puede analizar patrones en los datos históricos de accidentes y predecir posibles riesgos futuros, lo que ayuda a anticiparse a los problemas y tomar medidas antes de que se materialicen.
Además, permiten a los compañeros mejorar su eficiencia en el día a día, ya que automatizan tareas tediosas y liberan tiempo para lo que realmente importa: cuidar la seguridad de las personas.
Creo que el potencial de la IA en el mundo de la PRL es enorme, y estas herramientas están aquí para quedarse, ayudando a que los prevencionistas, tanto en grandes como en pequeñas empresas, puedan optimizar su labor y centrarse en lo más importante.
Si tuviera el poder de cambiar una norma, ley o regulación relacionada con la prevención de riesgos laborales, ¿qué cambiaría y por qué?
Cambiaría la forma en que se mide la eficacia de las acciones preventivas.
Hay muchas leyes que te obligan a hacer cosas que, en realidad, no siempre tienen un impacto real en la seguridad del trabajador.
Creo que debemos enfocarnos más en los resultados y menos en los procesos burocráticos.
¿Qué consejo le daría a alguien que está comenzando su carrera en PRL?
Que no se rinda.
Que entienda que está trabajando para salvar vidas, aunque muchas veces no lo parezca.
Y, sobre todo, que no se conforme con lo establecido.
Siempre hay una manera mejor de hacer las cosas.
Por último: ¿Le gustaría aprovechar esta oportunidad para promocionar algún libro u otro recurso relevante?
Claro que sí. Te invito a conocer más sobre «La Otra Prevención», el método que diseñé para que la seguridad en el trabajo deje de ser solo un «cumplimiento» y pase a ser algo que realmente transforme la vida de las personas.
Y, además, pronto estará disponible mi libro «Cómo poner en acción La Otra Prevención», donde comparto todos los detalles de cómo aplicarlo.
Gracias por la oportunidad, y recuerden: la seguridad no es un gasto, es una inversión en personas.
Un abrazo,
Pablo Sánchez Donate
Agradecemos a Pablo Alberto Sanchez Donate por su tiempo y por compartir su experiencia y conocimientos con nosotros en conexión PRL.
Para más información, puedes seguirlo en LinkedIn: Pablo Alberto Sanchez Donate