La ergonomía es clave para prevenir lesiones y mejorar la productividad en el trabajo. En este artículo, te damos consejos prácticos para optimizar tu espacio de trabajo y garantizar tu bienestar.
Consejos:
Ajusta la altura de tu silla: Tus pies deben estar apoyados en el suelo y tus rodillas a 90 grados.
Posición del monitor: Coloca la pantalla a la altura de los ojos y a una distancia de 50-70 cm.
Usa un teclado y ratón ergonómicos: Reduce la tensión en tus manos y muñecas.
Mantén una postura neutral: Evita encorvarte o inclinarte hacia adelante.
Iluminación adecuada: Evita reflejos en la pantalla y usa luz natural siempre que sea posible.
Organiza tu espacio: Mantén los objetos de uso frecuente al alcance de la mano.
Haz pausas activas: Levántate y estírate cada 30-60 minutos.
Usa un reposapiés: Si tus pies no llegan al suelo, utiliza un reposapiés.
Evita el estrés visual: Sigue la regla 20-20-20 (cada 20 minutos, mira algo a 20 pies de distancia durante 20 segundos).
Consulta a un experto: Si tienes dudas, pide una evaluación ergonómica.
Mejorar la ergonomía en tu puesto de trabajo no solo previene lesiones, sino que también aumenta tu comodidad y productividad.
Sigue estos consejos prácticos y transforma tu espacio laboral.