Calzado para la construcción

El calzado de seguridad para la construcción es un equipo de protección individual (EPI) indispensable para proteger a los trabajadores de múltiples riesgos laborales. Su diseño responde a las necesidades específicas del sector, garantizando la seguridad en entornos donde existen riesgos físicos, químicos y eléctricos.

Características del calzado de seguridad para la construcción:

1. Suela antideslizante: Proporciona tracción en superficies resbaladizas, ayudando a prevenir caídas y accidentes en terrenos irregulares o mojados, comunes en las obras de construcción.
2. Resistencia al agua: Debe ser impermeable para mantener los pies secos en condiciones de humedad o lluvia.
3. Ergonomía: El calzado debe ser cómodo y ajustarse correctamente para evitar fatiga durante las largas jornadas laborales. La flexibilidad y ligereza son importantes para que el trabajador pueda moverse con facilidad.
4. Puntera de seguridad: Protege los dedos de los pies ante la caída de objetos pesados. Puede estar fabricada en:
   • Acero: Proporciona una alta resistencia a impactos.
   • Aluminio: Es más ligero que el acero, pero sigue ofreciendo una buena protección.
   • Composite: Material no metálico que ofrece protección sin conducir electricidad, lo cual es útil en trabajos con riesgo de descargas eléctricas.
5. Resistencia al frío: Si se trabaja en entornos fríos, es importante que el calzado tenga aislamiento térmico, como forro polar, para proteger al trabajador de temperaturas bajas.
6. Protección frente a descargas eléctricas: En situaciones donde el trabajador esté expuesto a electricidad, el calzado debe ser dieléctrico para evitar que la corriente fluya a través del cuerpo, reduciendo así el riesgo de accidentes eléctricos.

Tipos de calzado para la construcción 

El calzado de seguridad se clasifica según diferentes normativas, especialmente la norma ISO 20345, que establece varios niveles de protección. Los códigos S1, S2, S3, etc. indican las características y capacidades de protección del calzado en función de los riesgos a los que se enfrenten los trabajadores.

Tipos de calzado de seguridad:

1. Calzado S1:
   • Protección básica.
   • Puntera de seguridad que soporta impactos de hasta 200 julios.
   • Antiestático.
   • Suela antideslizante resistente a hidrocarburos y aceites.
   • Absorción de energía en el talón para mejorar la comodidad.
   • Ejemplo: Zapatos para trabajadores en interiores, como operarios en almacenes o fábricas donde no se manipulan líquidos peligrosos ni se trabaja en exteriores.
2. Calzado S1P:
   • Mismas características que el S1, pero además incluye una plantilla antiperforación.
   • Protección adicional contra objetos punzantes que pueden penetrar la suela.
   • Ejemplo: Ideal para trabajos en la construcción ligera o entornos industriales donde haya riesgo de pisar objetos afilados, como clavos.
3. Calzado S2:
   • Igual que el calzado S1, pero con protección adicional contra la penetración del agua.
   • Impermeable: adecuado para condiciones húmedas o exteriores.
   • Ejemplo: Perfecto para trabajadores que estén expuestos a ambientes donde se pueda derramar agua o se trabaje al aire libre bajo lluvia moderada, como en jardinería o construcción.
4. Calzado S3:
   • Ofrece todas las características del S2 (puntera de seguridad, resistencia al agua, antiestático, etc.), más una plantilla antiperforación y suela con tacos para mejorar la tracción en terrenos irregulares o resbaladizos.
   • Protección integral contra impactos, perforaciones y deslizamientos.
   • Ejemplo: Usado por trabajadores de la construcción, minería y actividades en terrenos con barro o agua, donde es necesario tener un calzado robusto y seguro.
5. Calzado S4:
   • Fabricado en polímero o caucho, lo que garantiza impermeabilidad total.
   • Resistencia a impactos y compresión (puntera de seguridad de 200 julios).
   • Absorción de energía en el talón y antideslizante.
   • Ejemplo: Botas de goma para trabajos en condiciones muy húmedas o fangosas, como la agricultura, pesca o construcción en exteriores.
6. Calzado S5:
   • Incluye todas las características de S4, pero con la adición de una plantilla antiperforación y suela con relieve para mejorar la tracción.
   • Ejemplo: Botas de seguridad para trabajos en terrenos difíciles, como la construcción de carreteras o el trabajo en entornos industriales pesados.

Ejemplos de uso:

• S1 y S1P: A menudo utilizados en almacenes o fábricas, donde el riesgo de objetos pesados que caen existe, pero no es necesario una protección contra la penetración de líquidos o suelos peligrosos.
• S2: Se usa en entornos donde hay exposición ocasional a la humedad, como en empresas de limpieza o servicios de jardinería.
• S3: Ideal para trabajos más duros y exteriores, como en la construcción de edificios, ya que protege tanto contra el agua como contra perforaciones.
• S4 y S5: Adecuado para entornos en los que se requiere un calzado totalmente impermeable, como en sectores de agricultura o trabajos de construcción bajo condiciones extremas.

Resumen de las Normas:

Al elegir el calzado de seguridad adecuado, es importante considerar las tareas y los riesgos específicos del entorno laboral para garantizar una protección completa.

¿Qué normativa debe cumplir el calzado de seguridad?

el calzado de seguridad debe cumplir con la normativa UNE-EN ISO 20345:2012, que establece los requisitos básicos y adicionales para el calzado de protección utilizado en diferentes entornos laborales. Esta normativa es obligatoria para todos los equipos de protección individual (EPI) y se aplica al calzado de seguridad que protege contra riesgos como impactos, compresión, perforaciones, deslizamientos, y más.

Requisitos establecidos por la normativa ISO 20345:

1. Puntera de seguridad: Capaz de resistir un impacto de hasta 200 julios y una compresión de 15 kN.
2. Resistencia al deslizamiento: El calzado debe tener suelas que eviten resbalones en superficies mojadas o aceitosas, clasificadas como:
   • SRA: Resistencia al deslizamiento en baldosas cerámicas con detergente.
   • SRB: Resistencia al deslizamiento en acero con glicerol.
   • SRC: Combinación de las resistencias SRA y SRB.
3. Propiedades antiestáticas: Los zapatos deben evitar la acumulación de cargas electrostáticas en ciertos entornos laborales.
4. Absorción de energía en el talón: Para reducir el impacto y proteger la estructura ósea y articular del trabajador.
5. Resistencia al agua y a los aceites: En trabajos expuestos a líquidos, aceites, o hidrocarburos, el calzado debe ofrecer una protección adicional.
6. Protección contra perforaciones: El calzado con plantillas antiperforación debe impedir la penetración de objetos punzantes en la suela.
7. Aislamiento térmico: En ambientes con temperaturas extremas, se puede requerir protección contra el frío o el calor.

Normativa aplicable en España:

Además de la norma ISO 20345, el calzado de seguridad en España está regulado por:

• Real Decreto 1407/1992, sobre los requisitos esenciales para la comercialización y libre circulación de equipos de protección individual.
• Ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales: Exige que los empleadores proporcionen a sus trabajadores equipos de protección adecuados, como el calzado de seguridad, en función de los riesgos específicos de cada actividad laboral.

Para garantizar la seguridad del calzado, los fabricantes deben certificar que sus productos han pasado los ensayos pertinentes y cumplen con estos requisitos normativos antes de ser comercializados

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